Súper-hombres

A menudo al mirar a los hombres no puedo evitar conectar con toda su carga. Desde siglos atrás han estado en el punto de mira. Es cierto que han tenido más ventajas y beneficios que las mujeres; además de poder, el cual en ocasiones no han sabido emplear de la manera correcta, pero con los siglos también eso se ha vuelto en su contra y se ha convertido en una pesada losa con la que cargar.

Se les exige ser potentes, alfas, fuertes, valientes, decididos, arriesgados, cuidadores y protectores, se sobrentiende que esa es su naturaleza y no hay margen a la improvisación. No hay opción. Pero, ¿Qué ocurre si un hombre no es o no quiere ser así? ¿Qué pasa si no es él el que hace? ¿El que cuida? ¿El que protege? ¿El fuerte?

¿Queremos igualdad? Hagamos la igualdad.

Liberemos a los hombres de la carga y el peso, igual que nosotras queremos ser libres de presiones y estereotipos, de tener que ser aquello que no quieran ser y que puedan ser imperfectos, frágiles, sensibles y libres de todo peso y presión social.

Simplemente humanos.

Y si es así como te sientes, recuerda que puedes romper con todo esto y pedir ayuda. 674-276-701.

Imagen: desconocido.

Texto: Mercedes Alberola.