«Nunca dejes que nadie te diga que no puedes.» Y créeme cuando te digo ésto ya que sé de qué hablo.
Son muchas las personas que a lo largo de mi carrera profesional y de mi vida personal me han dicho que no podría hacer determinada cosa o conseguir tal otra; que no llegaría a conseguir mis metas, incluso los más osados que no sería nada sin ellos; pero lo cierto es que nunca dejé que aquellas palabras calaran en mí, ni a día de hoy dejo que lo hagan, porque creo en mí, creo en mi capacidad, porque creo que los sueños se deben pelear.
Piensa en alguien que para ti haya triunfado (sea al nivel y/o ámbito que sea). ¿Crees que le ha costado llegar hasta ese punto? ¿Crees que se ha encontrado personas o circunstancias que le han dificultado el camino? ¿Crees que ha tenido que pelear?
Ahora piensa en ti y contesta tranquilamente… ¿Cuáles son tus metas en esta vida? ¿Cuánto crees que te va a costar llegar a ellas? ¿Has encontrado dificultades a lo largo del camino? ¿Cómo las has gestionado? ¿Cómo vas pelear tus metas?
Piensa.
Escribe.
Elabora un plan de acción.
Pelea.
Lucha.
Inténtalo con todas tus fuerzas.
No te rindas.
Pero sobre todo nunca, absolutamente nunca, dejes que nadie te diga que no vas a ser capaz de conseguir lo que te propongas porque, lee bien, ¡sí lo eres!
¡Eres capaz de todo lo que te propongas y no dejes que nadie te diga lo contrario!
Imagen: desconocido.
Texto: Mercedes Alberola 674-276-701.
