Desde el plano de vista de la psicología éste es un momento importantísimo ya que cómo su propio nombre indica va a ser un periodo de quietud en el que podremos tener tiempo para ver aquellas cosas que en la vorágine del día a día no nos paramos a percibir. Para ver aquellas alarmas de nuestra vida que por muy fuerte que sonaran no escuchábamos.
Además de lo que muchos aportan sobre un tiempo para darnos cuenta de lo realmente importante yo añado que es un tiempo para tomar conciencia de cómo estamos en este momento, cómo nos encontramos y cuáles son nuestras actitudes. El momento de reflexionar en qué momento vital nos encontramos, qué queremos y qué deseamos cambiar.
La quietud en ocasiones es incómoda pero bien empleada puede ser poderosísima y servirnos para girar el curso de nuestra vida.
Tiempo para estar con nosotros/as mismos/as y hacer un balance de nuestra situación actual. ¿Qué siento? ¿Qué necesito? ¿Hacia dónde estoy yendo? ¿Es ahí hacia donde quiero ir? Esas preguntas son algunas con las que trabajamos en sesión desde Método Vincii y que os animamos a que desde casa aprovechéis estos días para tomaros un instante, coger boli y papel y reflexionar.
Y si os perdéis y necesitáis una guía en el proceso, no dudéis en llamarnos.
Método Vincii
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