Emocionalmente incultos

Cuando me paro a observar la sociedad y veo cómo está planteada, cómo está estructurada en ocasiones siento pena. En otras siento miedo.

Miedo al ver qué estamos construyendo. Seres humanos al margen de las emociones. No se nos enseña ni se nos forma emocionalmente. Como si el mundo sólo fuera producir y producir.

Y, ¿Dónde quedan las emociones?. ¿Qué creemos los adultos que los niños no van a tener emociones a lo largo de su vida? ¿Qué no se van a encontrar con enigmas emocionales que resolver? ¿Qué nada malo les va a pasar? ¡NO!. ¡JODER! Van a sufrir, van a frustrarse, van a enfadarse, a tener rabia, a ser abandonados, van a sentir pena y van a sentir dolor en lo más profundo de su ser.

¡Y tenemos que prepares para ello!. ¡No podemos dejarles ahí pensando que todo les va a ir bien! ¡Porque no es verdad! ¡No todo les va a ir bien! Y tendrán que saber cómo resolverlo y cómo estar preparados para ello. Cómo superar el dolor y hacerle frente. Sin parches, sin aditivos, sin drogas, sin escapar.

Así que, se realista. Coge a los niños que tengas a tu alrededor y háblales de emociones. Explícaselas. Enséñaselas. Que las conozcan, que se familiaricen con ellas. Que las identifiquen y expresen. Hazles emocionalmente fuertes y entonces sí estarán preparados para salir ahí fuera y luchar.

Imagen: desconocido

Texto: Mercedes Alberola 674-276-701