Todo esto está relacionado con los automatismos, es decir, tendemos a clasificar todo lo que nos rodea con la intención y la necesidad de control. Necesitamos controlar nuestro entorno y consideramos que poniéndole “etiquetas polares” como por ejemplo: “todo o nada”, “bueno o malo”, etc.… podremos tenerlo todo bajo nuestro control y es en el momento en el que desaparecen toda esa categorización cuando aparece lo que conocemos con el termino “El vacío fértil”.
El vacío fértil es el momento en el que nos desprendemos de todo y aparece la nada, aunque en este caso no es una nada cualquiera sino es ese vacío en el que podemos crear y cultivar aquello que necesitemos para que con el tiempo vaya creciendo y vayamos convirtiéndonos en la persona que queremos ser.
Dejarnos estar en el vacío, en la nada, en soledad con lo que está pasando, tal y como es, y dejándonos sentir el momento y lo que a su vez nos genera, es la clave en el vacío fértil y en el crecimiento personal.
“Tener en todo momento la confianza de que dispones de los recursos
necesarios.”
Método Vincii
674-276-701