Las críticas son inevitables pero no por ello negativas. Debemos aprender que las críticas llegarán pese a que, por normal, general nos suele molestar que nos digan que hemos cometido un error, que nos comportamos de forma inadecuada o que tenemos un defecto.
Y es que el problema es que tendemos a vivirlas como un ataque, es decir, de forma negativa interpretando que la otra persona lo que realmente quiere es hacernos sentir mal, y es aquí donde comienzan los problemas.
Una crítica ni es ni tiene porque ser un ataque. De ahí la importancia de aprender a afrontarlas de manera positiva.
¿Cómo puedo afrontar una buena crítica?
- Lo primero es aceptar la idea de que equivocarse es algo normal, es decir, aceptar que tenemos derecho a equivocarnos.
- Aprender de la información que nos da la otra persona para así poder mejorar en nuestros fallos.
Liberarnos de la necesidad de aprobación. - Considerar una crítica como un regalo, ya que nos permitirá conocernos mejor y conseguir mejorar nuestros puntos débiles para acabar siendo la mejor versión de nosotros mismos.
- Pedir detalles para comprender el punto de vista del otro, esto nos ayudará a entender mejor el punto de vista del otro y a poder profundizar más en la crítica.
- Mostrarte de acuerdo en lo posible, es lo más sensato además te servirá para que la otra persona reduzca la crudeza de su intervención.
- Disculparnos cuando sea pertinente, en el caso de haber molestado u ofendido a la otra parte.
- Pedir sugerencias de cómo cree el crítico que podríamos mejorar.
Estas son solo algunas de la conductas y pensamientos que te ayudarán a afrontar mejor las críticas.
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Método Vincii
